17 Mar ¡Aislados pero cerca!

Afortunadamente, en estos momentos tenemos las herramientas para conseguirlo: las tecnológicas y también las vitales, la capacidad de adaptación y de gestión emocional. Vamos a pasaros unas píldoras con pequeñas consideraciones que nos sirvan de refuerzo.

¿Sabías que parte de ese Aquí mando yo está relacionado con el autocontrol?

El autocontrol es la fuerza de voluntad que dirige la propia conducta hacia metas a corto y a largo plazo. Existen dos fuerzas que compiten por el control de la respuesta a un estímulo: el sistema reflexivo, que planifica de forma racional, y el sistema impulsivo, con asociaciones rápidas.

Fíjate que con la situación presente podemos dejarnos llevar por los impulsos y los estresores que vienen desde fuera o podemos someterlos a un sistema de reflexión que nos permita acometer  estas circunstancias con control.

El miedo nos permite conocer que hay una situación de peligro, y la reflexión nos hará ponderar todas las indicaciones y sugerencias para la protección. Una vez tenido en cuenta este punto, decidiré cómo continuar.  Las acciones son libres, propias y queridas si son autorreguladas. El circuito de control ejecutivo de nuestro cerebro une cabeza-corazón-acción.

¿Cómo? Tenemos la capacidad de actualizar la información emocional y reescribirla. La actividad cognitiva de actualizar la información emocional permite cambiar el contenido de lo que es mantenido en presente en lo que llamamos memoria de trabajo del cerebro. Este trabajo mental es necesario para ejercer el autocontrol.

En este caso, la estrategia de la reflexión nos llevará a enfocar los eventos emocionales desde una perspectiva realista pero desdramatizadora, y al  enfocar los eventos emocionales desde otra perspectiva, favoreceremos la aparición de emociones positivas que competirán y ganarán a las negativas. Para mantener el control en estas circunstancias actuales es importante reescribir las emociones con el control cognitivo y mantenerse enfocado en trabajar muy bien, tanto en las tareas de la casa y de cuidado como en el trabajo profesional que sigamos realizando. ¡Es la clave para nuestro AUTOCONTROL  ¡Aquí mando yo!

¡Mantengamos el contacto!

¡Queremos estar en contacto y acompañarnos en este camino de confinamiento, que nos servirá de lección para erradicar este y tantos otros miedos que tenemos en nuestra vida y que quizá aprendamos a descubrir ahora que estamos obligados a parar y que queremos aprovechar para pensar. ¡Déjanos tus experiencias en los comentarios! ¡Comparte con todos tus recursos! ¡Nos haces falta!